martes, 29 de marzo de 2011

Uno y el Universo


 Parado en un planeta alejado de todo, con sus verdes y azules mezclados y algun claro de nubes entre la superficie repleta de agua y tierra, me encuentro yo. Con mis virtudes y mis defectos, observando el vasto universo que inunda mi ser con la oscuridad infinita de su espacialidad. Las estrellas parecen llenar un espacio tan enormemente vacío.
Desde lejos yo observo y por un momento creo entender lo insignificante que parece ser mi existir. Aquellas estrellas gigantes se rien de mí y de mi decadente mundo. Se burlan de mi pequeñez y yo comprendo lo que no me dicen directamente. Porque suponen que siendo yo tan ínfimo en un universo infinito, nada podré hacer para cambiarlo.
Por un momento me entristesco y me traumo al ver mis deseos romperse ante mí. Pero soy el que ríe último.
Soy el ser que puede observar, analisar, pensar y reflexionar sobre el universo y el todo en general.
Y por esa misma razón soy el que podrá cambiar algo, por no decir mucho, el espacio en el que habito. Y esa será mi forma de cambiar el universo, que despues de todo es nuestro hogar y el lugar en el que permanece nuestro pequeño mundo.

Este libro, que nada tiene que ver con mi reflexión, es el mejor que he leído y el que más me hiso pensar. Del genio argentino Ernesto Sábato, su primer ensayo de increible reflexión realista, crítica de la ciencia y la vida común, sobre el hombre y la existencia. Quien se interese:
"Uno y el Universo" Ernesto Sábato

martes, 15 de marzo de 2011

La fuerza de la inspiración, incentivo del cambio


Muchas veces me pregunté cual es la causa o motivo por el cual uno desea el cambio.
Creo que la principal es la conciencia y el profundo analisis de la sociedad toda. Pensar en que algo se puede mejorar y tratar de pensar como efectuar ese cambio.
Hay que incentivar al cambio a aquellos que no están seguros o que no saben que hacer. La inspiración nace con la admiración y la esperanza que nos trae algo, que nos empuja a hacer cosas nuevas y pensar de otra forma.
A mi me incentiva mucho que lean y mucho más que comenten este blog, que dé un pequeño fruto este ínfimo espacio en la web, que alguien pueda leer mis profundos pensamientos y pueda opinar de mis ideas.
Creo que comencé este espacio para descomprimir un poco mis gritos mudos y mis pensamientos más energéticos, expresarme de una forma libre en un medio sin censura pero en el cual no tenía demasiadas esperanzas. Estoy muy contento con que hayan visitado mi blog un par de personas y que me hayan seguido me pone muy feliz.
Creo que debemos seguir con el cambio, creo que llegó el momento de cambiar. De mejorar, de dejar una semilla, regarla para que crezca una planta y ver como llega el fruto.
Muchas gracias

domingo, 6 de marzo de 2011

El ser humano, innovador en la autodestrucción


Desde hace unos cuantos miles de años apareció una nueva y prometedora especie en el planeta Tierra.
Un ser vivo distinto a los demás por su desarrollado cerebro, que a temprana edad lo valió de herramientas, pensamientos y nuevas cosas.
El ser humano se agrupó y formó grandes civilizaciones, fundó su propio mundo construyendo grandes zonas urbanas y así nacieron muchas formas de organización. Este nuievo sistema de organización trajo con sigo: política, economía, materialismo, escalas sociales, ambiciones.
La ciencia avanzó a ritmo desenfrenado junto con la tecnología y llegó a crear grandes armas para matarse uno con otros.
La contaminación fue algo inevitable en una sociedad que se revolucionó industrialmente, y nadie se dió cuenta que el agua era finita, al igual que el petroleo, los árboles. Se pensaba que no se podía dañar la naturaleza con esas pequeñas cosas. Pero el crecimiento demográfico y la globalización ocuparon un papel determinante en el desarrollo social.
Grupos reducidos ganaron gran poder y defendieron sus ganancias empresariales por sobre todas las cosas. Bombardeareon y asesinaron a todo lo mque se cruce en su camino, con toda la impunidad y secreto que el poder brinda. La gente comenzó a ser manipulada y llevada a comprar, así la industria y las empresas crecían y seguian ganando dinero y poder más allá de cualquier gobierno.
Pronto la contaminación se hiso evidente con el calentamiento global y aún hoy se niegan a redicir la contaminación.
No digo que el ser humano en sí sea auto destructivo. Pero si ignorante, desmedido y inconsiente. No sabemos escuchar nuestros instintos. El desarrollo cerebral nos dió libertad y nos quitó los instintos básicos de todo animal. Eso también nos hace inferiores, en ese sentido, a los animales.
Los animales no dañan a la naturaleza y no se suicidan. ¿Se habrá equivocado la naturaleza cuando nos creó?
¿O pronto arreglará su error?
Y seguimos sin darnos cuenta lo cerca que puede estar el fin de nuestra especie, sin inmutarnos. Cualquier animal tiene como objetivo la supervivencia de su especie, pero nosotros preferímos pensar en el aire acondicionado que vamos a comprar o en el auto que cambiaremos el proximo mes.
Es increible las necesidades que tenemos, lo básico parece estar satiusfecho y entonces el mercado nos mete en el espacio para la felicidad, un monton de productos innecesarios que supuestamente nos harán felices, pero siempre hay más cosas para comprar.
Definitivamente desviamos el camino, no fuimos por uno engañoso y oscuro en el cual nos guia este sistema creado por las grandes empresas capitalistas.
¿Podrémos cambiar algo? ¿O moriremos todos en el intento?